domingo, 29 de julio de 2007

Sumérgete




Sumérgete. Ven. No tengas miedo. Respira. Confía.

¿Ves? Allí debajo de esa roca la vida es mejor. Mientras vamos hacia ella observa el coral purpúreo que tan buena función acomete. ¿Es precioso verdad? Pues también es peligroso, corta como un bisturí. Mira los peces multicolores que se mueven como un solo ser. ¿Son preciosos verdad? No podrás coger ninguno, esquivan por instinto. Ya hemos llegado. La entrada fue esculpida de tal forma que pareciera, una cueva cincelada por la naturaleza y el tiempo. Se que la oscuridad amedrenta a cualquiera pues esa es su función, pero tu no debes temer. Dame la mano. Ven. Cierra los ojos si quieres y percibe mejor las corrientes marinas y a los peces guía. Pronto llegaremos y cambiaras de estado de ánimo. Ya se puede vislumbrar un haz de luz que indica el principio de nuestro destino. A medida que nos acercamos, a nuestra izquierda y derecha se perfilan las rocas milenarias que se yerguen orgullosas como defensoras del secreto. Si quieres puedes abrir los ojos. ¿Ves? ¿Te imaginabas algo así? Esa gente que ves te recibirá con los brazos abiertos agradecida de tu llegada. Te pedirán que le cuentes tu doloroso viaje en el calor de sus hogares, que expliques las costumbres de tu pueblo, la religión, la historia y sobre todo que hables de tu querida familia. Esa mujer que ara los corales es la banquera de esta gente y ella te dará todo tipo de facilidades para que puedas empezar tu vida con comodidad, esos chavales que están bailando al son de las ondas de los delfines también querrán conocerte e invitarte a bailar, claro está si bailar es de tu agrado. Baja conmigo y toquemos tierra. Mira, aquella casa de paredes de mampostería será tu hogar de momento, hasta que decidas si esta casa es la que más se adecua a tu persona. Está amueblada, es amplia y perfectamente iluminada. Tiene amplias habitaciones para ti y para tu familia, si deciden venir alguna vez. ¿Quieres verla? Entra. ¿Te gusta? Claro, no queremos defraudarte. Siéntate en el sofá de esponja. Si tienes frio levantas esta tapa del suelo y el calor del magma del interior de la tierra te calentará. ¿Estás bien así? De acuerdo. La gente de aquí, como te decía, vive en perfecta armonía, cada año votamos todos los ciudadanos, sin distinción de edades a los diferentes grupos de personas que desean lo mejor para nuestro pueblo, aun que de formas diferentes. No hay rencillas porque se sabe que gobierne quién gobierne, querrá lo mejor. No nos falta comida porque todos aramos un poco, no nos falta educación porque todos enseñamos a respetar, no nos falta cultura porque sabemos que el aprendizaje nos hace libres, no somos violentos porque no se marginó al que alguna vez, en el pasado, deseó perturbar nuestra comodidad, no nos hace falta la seguridad porque nadie ataca a nadie, nadie es más que otro.

Aquí toda persona es valiosa, es igual de valiosa. ¿Quieres formar parte de nuestra comunidad?

El inmigrante no pudo aguantar más el fuerte oleaje y sus pulmones se llenaron de agua.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Axel haber si vas escribiendo un poco más. Me recuerda a una canción de Chambao "Papeles Mojados". La verdad es que si Bob marley levantara la cabeza...